¿Por Qué Me Odio A Mí Mismo Cuando Como?

¿Por Qué Me Odio A Mí Mismo Cuando Como?
¿Por Qué Me Odio A Mí Mismo Cuando Como?
Anonim

Escucho esta frase con bastante frecuencia de mujeres. Esta actitud especial hacia la comida y su cuerpo no se formó de la noche a la mañana. Este sentimiento creció y se hizo más fuerte durante un cierto período de la vida, apoyado por diversas ideas recibidas del mundo exterior, así como por los propios sentimientos y valoraciones. Consideremos uno de los escenarios para este comportamiento.

Al mismo tiempo, existe una imagen corporal deseable en la conciencia. Puede ser un recuerdo de tu cuerpo en el pasado (por ejemplo, una figura antes del parto, antes del matrimonio, hace 10 años, etc.) o una imagen formada por la imaginación basada en ideales modernos de belleza e información externa (medios, redes sociales redes, tendencias de moda).

En la conciencia surge un conflicto entre la imagen real del cuerpo y el ideal. Ya aquí surge una sensación de insatisfacción interior, que puede aumentar drásticamente cuando ve su propio reflejo en el espejo, sus fotografías, así como cuando mira revistas brillantes con fotografías de modelos delgados.

Tomamos una decisión interna de que ya no es posible vivir así y empezamos a luchar por ello. A menudo, al mismo tiempo, el objetivo no está claramente establecido y el camino hacia él no está indicado. Las dietas exprés repentinas, el ayuno, el entrenamiento irregular son agotadores física y emocionalmente, y no dan resultados. Comienzan las interrupciones, el sabotaje, la desesperación. Estas condiciones en sí mismas pueden conducir a un aumento de peso, y luego comienza un deseo agudo de comida chatarra y dulces. ¿Por qué? En condiciones de vida difíciles, nos esforzamos por restablecer el equilibrio, recibir apoyo y sentirnos seguros.

La comida deliciosa y nutritiva es la forma más fácil de obtener un placer garantizado. El pastel es delicioso y hermoso. Tiene mucha azúcar y el cerebro se droga instantáneamente, comenzamos a sentirnos más felices. Saciedad = seguridad es un código de supervivencia inconsciente formado por la evolución. Cuando éramos recién nacidos, nuestra sensación de seguridad también dependía de la alimentación oportuna. La atracción por los pasteles o las galletas puede ser un recuerdo de una infancia despreocupada, cuando mamá o abuela nos consolaba con pasteles caseros, mostrándonos su amor y cariño a través de ella. En cierto sentido, la comida se convierte en un símbolo de seguridad y paz.

El punto importante es que el pastel nunca rechazará, rechazará, decepcionará. Comer un pastel es fácil y comprensible, no hace falta trabajar, colar, dudar, es difícil equivocarse aquí. El riesgo de falla es mínimo. Pero la sensación de satisfacción por comer es fugaz y pasa rápidamente. El motivo de nuestra melancolía no desaparece, nos volvemos a sentir mal.

Los sentimientos negativos también surgen del hecho de que nosotros mismos vamos en contra de nuestras metas, rompiendo nuestras propias reglas. Después de comer en exceso, nos evaluamos a nosotros mismos como débiles, desafortunados, de voluntad débil. Nuestra autoestima cae aún más abajo, hay un sentimiento de repugnancia, desprecio por nosotros mismos.

En el mundo de hoy, nuestras mentes están rebosantes de ideas y creencias en conflicto. Por ejemplo, en la mente hay creencias que forman una actitud negativa hacia la nutrición: "Este alimento conduce a la acumulación de grasa", "Comeré mucho, mejoraré", "Para tener éxito y ser amado, necesitas estar delgado y comer poco ". Ideas de anuncios que estimulan el consumo, prometen felicidad instantánea: "El chocolate es un placer celestial", "Date placer aquí y ahora", "Deja que el mundo entero espere", "No eres tú cuando tienes hambre". Surge un conflicto entre el deseo momentáneo y las aspiraciones distantes. Dado que el estado emocional es difícil y el ideal es tan distante e inalcanzable, tendemos a elegir el alivio momentáneo.

Pero romper tu propia regla es como un pequeño crimen. Y nos culpamos por cada bocado que comemos. Queremos estar delgados, y esta comida ciertamente se aleja de eso. El sentimiento de culpa no te permite sentir el placer del postre ingerido. No hay alivio, no se satisface la necesidad, tomamos otro trozo, otro … y comemos en exceso. Nos culpamos aún más, los sentimientos negativos se acumulan; quiero consolarme de alguna manera y pronto vuelve a surgir la idea de algo sabroso. Resulta un círculo vicioso.

El momento de la "autoflagelación de los alimentos" durante una avería también es curioso. Cuando, durante una dieta, dejamos de comer alimentos prohibidos y en lugar de comer un poco y seguir en la dirección correcta, comemos hasta la sensación de "ahora estoy explotando" castigándonos por la debilidad.

¿Cómo lidiar con esta condición? Aquí hay un plan de acción aproximado:

  1. Defina un objetivo específico y cree formas de lograrlo.
  2. Desarrolle reglas (no muchas, pero claras y vinculantes) y cúmplalas. El orden en los pensamientos minimiza el número de ideas en conflicto, deja menos dudas y prisas internas.
  3. Aprende a aceptar tu cuerpo, ámalo ahora y cuídalo.
  4. Desarrollar la creencia de que la alimentación es la nutrición del cuerpo, fuente de sustancias necesarias para la belleza, la salud y la calidad de vida. Ame la comida y elíjala conscientemente basándose en esta idea.
  5. Aprenda a escuchar sus deseos, a distinguir los verdaderos deseos de los falsos, a encontrar formas de satisfacerlos.
  6. Conscientemente permítase disfrutar de algo sabroso, asigne una porción y disfrute de cada miga. Entonces la mano no alcanzará el aditivo, pero el deseo se cumplirá.

Espero que este artículo te ayude a comprender un poco más claramente lo que está sucediendo en tu vida y se convierta en el comienzo de una reevaluación de la situación, cambios cualitativos en el camino hacia tu meta. Si siente que no puede hacer frente a su condición de ninguna manera, y la situación se agrava con cada episodio de comer en exceso, vale la pena ponerse en contacto con un psicólogo para resolver los problemas internos que conducen a comer en exceso y un nutricionista para seleccionar una dieta adecuada.

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