2024 Autor: Harry Day | [email protected]. Última modificación: 2023-12-17 15:43
Recuerdo cuán penetrante sonaba este mensaje en la famosa película fantástica "Avatar": "TE VEO", es decir, miro, penetro y apelo a una esencia única y valiosa: al núcleo espiritual, la singularidad personal. Comprendiendo lo divino, esencial en ti, y no superficial, sin importancia, superficial.
¡Palabras maravillosas! Hoy quisiera llamarles una atención especial, cercana, para desentrañar su precioso significado y recomendarlos para su uso permanente a quienes estén en sintonía con tales fórmulas.
En general, este postulado no es más que base para una aceptación genuina.
Considere un ejemplo convincente: las percepciones de los padres sobre sus hijos. ¿Cómo es característico? El hecho de que el padre vea en su hijo una congestión ideal, una proyección divina, una bella esencia personal. ¡Él la ve y cree en ella! En la mayoría de los casos…
Es esta percepción la que contiene el amor verdadero: una actitud impregnada de una alta creencia en la mejor realización, realización y logro.
No sé qué tan cierta es la siguiente historia popular que se publica ampliamente en Internet, pero la publicaré aquí como un posible ejemplo convincente.
Un día, el joven Thomas Edison regresó a casa de la escuela y le dio a su madre una carta del maestro. Mamá leyó una carta a su hijo en voz alta, con lágrimas en los ojos: “Tu hijo es un genio. Esta escuela es demasiado pequeña y no hay maestros aquí que puedan enseñarle nada. Enséñelo usted mismo.
Muchos años después de la muerte de su madre (Edison era para entonces uno de los mayores inventores del siglo), una vez estaba revisando los viejos archivos familiares y encontró esa carta. Lo abrió y leyó: “Su hijo tiene retraso mental. Ya no podemos enseñarle en la escuela con todos los demás. Por eso, te recomendamos que lo enseñes tú mismo en casa.
Edison lloró durante varias horas. Luego escribió en su diario: “Thomas Alva Edison era un niño con retraso mental. Gracias a su heroica madre, se convirtió en uno de los mayores genios de su época.
Un ejemplo conmovedor, ¿verdad? Y si no es una leyenda, asombroso por el poder de los mensajes maternos: "¡Eres hermoso! ¡Eres poderoso! ¡Eres ingenioso! ¡Te veo!"Es decir, supongo en ti tu auténtico, mejor, real, pavimentando así caminos brillantes de tu futuro!»
Daré un ejemplo más, esta vez del libro de Vadim Zeland. Se trata del principio básico del Transurfing: visualización de una intención feliz y se basa en la misma fórmula de la influencia sagrada del amor de la madre en el futuro del niño.
Definamos la principal diferencia fundamental entre la visualización Transurfing y la visualización convencional. Como saben, centrarse en una meta es deseo. Concentrar la atención en avanzar hacia una meta es intención. En Transurfing, se visualiza el proceso de avanzar hacia la meta; en este caso, la intención funciona, por lo que la meta se logrará tarde o temprano. El cuidado de una madre que cría a su hijo es un buen ejemplo. Ella lo alimenta, lo acuesta e imagina cómo crece cada día. Ella lo cuida, admira y se confirma constantemente lo hermoso que es. Ella juega con él, le enseña e imagina lo inteligente que se vuelve, lo pronto que va a la escuela. Como puede ver, esto no es contemplación del resultado, sino creación con visualización simultánea del proceso. La madre no solo observa el crecimiento del niño, sino que imagina cómo se desarrolla y cómo se convierte.
Así es: una madre, criando a un niño, se basa en el futuro del niño, a partir de su capacidad de advertir y promover para el niño solo para ella la abierta congestión de apreciadas realizaciones. "¡UNA MADRE VE A SU HIJO!"
Es este principio el que actúa en la esfera del amor de las relaciones humanas, por regla general, al comienzo de la comunicación: sumergirse en una dimensión espiritual especial, las personas amantes se abren unas a otras de una manera preciosa y específica.
En este momento ellos realmente VER ENTRE SÍ: es decir, notan esa chispa sagrada y espiritual que el Señor pone en cada persona individual.
¿Y entonces que? Entonces, como regla, esta habilidad fenomenal se pierde irremediablemente y la persona nuevamente mira habitualmente los "envoltorios de dulces" y recolecta las "cáscaras" viejas, perdiendo "hilos" especiales y altos con uno tan sagrado (más recientemente) elegido…
En este sentido, es útil recordar una hermosa instrucción bíblica: "Aprende a separar el trigo de la paja", es decir, separar el núcleo esencial de lo superficial, sin importancia.
¿Cómo? A veces basta con hacerse una pregunta oportuna: ¡¿lo que veo refleja la verdad de una persona, circunstancias, procesos, o miro las cosas de manera superficial ?! …
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