Enganchado En El Trabajo

Video: Enganchado En El Trabajo

Video: Enganchado En El Trabajo
Video: Musica alegre para trabajar y concentrarse en la oficina motivado, activo en la computadora rapido 2024, Abril
Enganchado En El Trabajo
Enganchado En El Trabajo
Anonim

Una "sabiduría" común en la cultura empresarial moderna es que no hay lugar para pensamientos y sentimientos incómodos en la oficina. Y que los empleados, especialmente los gerentes, deberían ser estoicos o eternos optimistas. Se les exige que irradien confianza y contengan su tormenta de emociones, especialmente las "negativas". Pero esto viola las leyes elementales de la biología. No importa qué tan buenos trabajadores sean, las personas sanas tienen una corriente de pensamientos y sentimientos, que incluyen críticas, dudas y miedos, hirviendo por dentro. Así funciona el cerebro humano, tratando de darle sentido al mundo, anticipar y resolver problemas y evitar posibles peligros.

Debido a esto, los ganchos potenciales nos esperan en el robot en todas partes. El trabajo aprovecha e integra nuestras creencias ocultas, autoconceptos, sentido de competencia y colaboración, y todas las experiencias de la vida antes de unirse al puesto.

Incluso si el robot está conectado con el procesamiento y análisis de datos, hojas de cálculo y decisiones estrictamente racionales, la oficina es el juego en el que se desarrollan los problemas emocionales, nos demos cuenta o no. En el trabajo, especialmente en situaciones difíciles, a menudo pensamos en nuestras propias historias de quienes solíamos imaginarnos que éramos.

Estas narrativas anticuadas pueden engancharnos en momentos críticos. Por ejemplo, cuando nos critican o critican; cuando nos sentimos obligados a utilizar más robots o trabajar más rápido; cuando sucumbimos a la influencia personal de jefes o empleados; cuando sentimos que nos subestiman … es decir, te haces una idea. La lista continua.

Para avanzar, necesitamos actualizar estas narrativas de la misma manera que actualizamos un currículum. Y así como, después de graduarnos de la universidad, nos olvidamos del trabajo a tiempo parcial de verano, tenemos que dejar algo del pasado en el pasado.

El ritmo intenso y la complejidad de la vida hicieron que la flexibilidad emocional fuera aún más importante. El mundo empresarial está marcando el camino del cambio: globalización, modernización tecnológica, revisión de normativas, cambios demográficos hacen que el trabajo sea imprevisto. Los requisitos pueden cambiar cada pocos meses, los objetivos del trimestre anterior pierden su relevancia, las reducciones, consolidaciones y reorganizaciones están por todas partes. A partir de una batalla así, aún puedes volverte loco sin emoción.

En estas condiciones, ser eficaz en el trabajo requiere una cuidadosa consideración de sus planes. Para hacer esto, debe anticipar cómo nuestras decisiones afectarán otros aspectos de la empresa o proyecto y ajustarlos según sea necesario. Necesita elasticidad para cumplir con las mismas constantes diarias: incertidumbre y cambio. También necesitamos comunicación para utilizar los recursos del grupo para generar ideas frescas e implementarlas.

Desafortunadamente, la velocidad y los cambios que requieren flexibilidad nos vuelven insensibles. Hay tanta información que fluye hacia nosotros y tantas decisiones por tomar que podemos acostumbrarnos rápidamente a pensar en la primera opción adecuada. Es decir, recurrir al pensamiento en blanco y negro. Y tan pronto como no tengamos suficiente tiempo para comunicarnos, llevamos las relaciones a las transacciones. Después de todo, cuando responde a 300 mensajes todos los días, está limitado a una respuesta breve.

La consecuencia de esta confusión son soluciones inmaduras y simplistas, sin pensar en el estrés, la tensión emocional y la ingenua esperanza de que algún tipo de tecnología y multitarea brinden una solución.

El artículo apareció gracias al libro "Emotional Agility" de Susan David

Recomendado: