Cómo Reconocí A Dios En Mi Hombre Y Por Qué Fue Difícil Para Mí

Video: Cómo Reconocí A Dios En Mi Hombre Y Por Qué Fue Difícil Para Mí

Video: Cómo Reconocí A Dios En Mi Hombre Y Por Qué Fue Difícil Para Mí
Video: Por qué SUEÑAS con es PERSONA | ¿Dios te está mostrando tu pareja? 2024, Abril
Cómo Reconocí A Dios En Mi Hombre Y Por Qué Fue Difícil Para Mí
Cómo Reconocí A Dios En Mi Hombre Y Por Qué Fue Difícil Para Mí
Anonim

De vuelta en el verano en el festival Tantris

había un ritual donde en una de sus partes era necesario reconocer a Dios en tu hombre, es decir, mirarlo a los ojos y decir: "Tú eres mi Dios". Resultó difícil para mí aquí. No fue fácil hacerlo con seriedad y sinceridad. No coquetees como lo hago a menudo, pero di estas palabras a tu amado opuesto. La lengua no giró de inmediato, la mandíbula se apretó y, cuando se giró, las lágrimas rodaron. ¿Por qué fue tan difícil? Después de todo, lo amo, reconozco su poder sobre mí….

Sí, para mí mismo, admito muy tranquilamente cómo dependo de él. Pero eso en los ojos … Abran … Soy la misma vulnerabilidad en este momento. Aquí saco toda mi fuerza, independencia de los corchetes y reconozco lo mucho que significa para mí. Me rindo con menudencias …

Estaba tan incómodo, porque una vez, cuando me rendí así, no pude hacer nada más que rendirme. Esta fue mi única arma. Lo usé con regularidad y, por supuesto, se aburrió.

Luego entré persistentemente en la autonomía, acumulé fuerzas y todavía lo hago. Moviéndome más y más lejos del borde donde puedo rendirme por completo a un hombre, haciéndolo cada vez menos.

Para mí era muy importante repetirme: "Eres fuerte", por eso a la hora del ritual daba miedo decirle lo contrario: "Eres fuerte". Como si fuera a traer de nuevo el pasado, donde él es fuerte y yo soy débil. Como dice mi entrenador, untó los colores del pasado para el presente.

Y cuando repetí con lágrimas en los ojos muchas veces: "Tú eres mi Dios, puedes hacer cualquier cosa", me di cuenta de que lo real es diferente. Consiste en que reconociendo la fuerza en el otro, ya no pierdo la mía. Ambos somos fuertes.

Recomendado: