¿QUÉ PSICOTERAPEUTA SOY?

Tabla de contenido:

¿QUÉ PSICOTERAPEUTA SOY?
¿QUÉ PSICOTERAPEUTA SOY?
Anonim

¿Tiene corazón este camino?

Si lo hay, entonces esta es una buena manera;

Si no es así, no sirve de nada.

K. Castañeda.

¿Qué tipo de psicoterapeuta soy? ¿Estoy creciendo como profesional?

Un buen terapeuta se hace periódicamente estas preguntas reflexivas. No considero situaciones tan anecdóticas en las que el terapeuta "cometió los mismos errores durante 20 años y lo llamó una rica experiencia terapéutica". El contenido de este artículo es fruto de la reflexión sobre sus actividades profesionales, su desarrollo profesional. Los criterios seleccionados, en mi opinión, son los indicadores de su crecimiento profesional experimentado subjetivamente por el psicoterapeuta.

Reflexividad aumentada

La capacidad de evaluar y analizar no solo momentos laborales individuales de la actividad profesional (análisis de sesiones específicas, clientes específicos), sino también, en general, análisis de todas sus actividades profesionales, su trayectoria profesional, estilo individual de trabajo. Para el psicoterapeuta, esto se manifiesta en la aparición de las siguientes preguntas reflexivas:

¿Qué es importante para mí en la profesión? ¿Cuáles son mis valores profesionales y personales? ¿Es este mi camino profesional? ("¿Tiene corazón este camino?", Escribe K. Castaneda). Cual es mi estilo de trabajo? ¿Qué obtengo de mi profesión?

Selectividad,

legibilidad, comprensión de sus preferencias y capacidades profesionales. Actualización por parte de un psicoterapeuta en relación con esto de las siguientes preguntas reflexivas:

¿Qué puedo hacer en psicoterapia? ¿Qué puedo hacer mejor? ¿Qué puedo regalar a un cliente? ¿Con qué, con quién puedo / querer trabajar?

El terapeuta ya no se compromete a "tratar" a todos los clientes, a trabajar con todos los problemas. El terapeuta puede rechazar al cliente, redirigirlo a un colega oa otro especialista.

El interés prevalece sobre el miedo

Un nuevo cliente despierta más interés, curiosidad que miedo. Preguntas como:

¿Cómo es un nuevo cliente? ¿Cuál será el contacto terapéutico? ¿Cómo irá nuestro trabajo? ¿Qué dificultades pueden surgir durante la psicoterapia? ¿Cuáles son las predicciones de los resultados de la psicoterapia?

Estas preguntas para el terapeuta se tiñen de interés más que de miedo.

Confianza en sí mismo, capacidades profesionales

La presencia de tales experiencias se manifiesta en las actitudes del psicoterapeuta de “no apresurarse” y “no salvar”.

Durante la terapia, aparece la capacidad de hacer una pausa, estar en silencio, esperar, escuchar. El número de preguntas formuladas disminuye significativamente con el crecimiento profesional. El volumen de la escucha empática está aumentando, y la “uh-huh-therapy” pasa a primer plano en el contacto.

Coraje

Se manifiesta en la autenticidad, sinceridad y aceptación del psicoterapeuta de sí mismo tal como es. La capacidad de decir lo que se piensa, la capacidad de no tener miedo de presentarse en contacto (trabajar en la frontera del contacto), de compartir experiencias personales, de acudir a la psicoterapia del cliente por su propia curiosidad. El coraje del psicoterapeuta también se manifiesta en la capacidad de desviarse de los patrones profesionales, la capacidad de asumir riesgos, los experimentos y la creatividad.

Estenicidad

Resistencia del psicoterapeuta a las reacciones negativas de los clientes, aumentando la capacidad de contenerlos (término de Bion), retención. Capacidad para soportar transferencias negativas, proyecciones inadecuadas, tensión en la sesión. El surgimiento de un equilibrio de frustración-apoyo en el trabajo. La capacidad no solo de apoyar todo el tiempo, sino también de frustrar al cliente.

Neutralidad

Esta experiencia-calidad se manifiesta en la capacidad de percibir las reacciones y proyecciones del cliente (tanto negativas como positivas) no como una valoración de uno mismo, de la propia personalidad y de las propias capacidades profesionales, de no probarlas en uno mismo, de profundizar en la realidad. esencia del problema, “detrás del síntoma”, la capacidad de mantener una posición profesional en una relación, de no cruzar los límites de lo que está permitido profesionalmente.

Amistad con el medio ambiente

Capacidad para cansarse menos de trabajar con los clientes. La prevalencia de emociones positivas en relación con los clientes y sus actividades profesionales. Esto se debe a una disminución de la tensión en el contacto, la aparición de ligereza, el placer del trabajo.

Valórate como profesional

El surgimiento de experiencias que usted, como profesional, valen el dinero que le pagan).

Uno de los criterios más importantes para el crecimiento profesional, en mi opinión, es:

Destacando su propio estilo de trabajo profesional. El surgimiento en la mente del psicoterapeuta de una comprensión de sus fortalezas y debilidades en la profesión, la capacidad de confiar en los valores personales, la experiencia personal y la oportunidad en el trabajo. “Llena” la actividad profesional con tu personalidad.

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