¿Cómo Sé Si Mi Ansiedad Es Normal O Excesiva?

¿Cómo Sé Si Mi Ansiedad Es Normal O Excesiva?
¿Cómo Sé Si Mi Ansiedad Es Normal O Excesiva?
Anonim

La ansiedad es una emoción humana natural, adaptativamente condicionada, que es fisiológicamente proporcionada por el aumento de la actividad de la amígdala en respuesta a cambios en las condiciones de la realidad circundante, percibida por el cerebro como desconocida y, por lo tanto, potencialmente peligrosa.

La ansiedad como mecanismo evolutivo ha servido al hombre desde la antigüedad, protegiéndolo de los peligros que emanaban de la impredecible realidad que lo rodeaba. Existe la hipótesis de que, dado que las personas más ansiosas tenían más oportunidades de transmitir su material genético a sus descendientes, podían responder de manera flexible y oportuna a los factores que amenazan sus vidas, este mecanismo se ha afianzado evolutivamente.

A pesar de que la vida actual presupone una seguridad mucho mayor de nuestra existencia física, nuestros contemporáneos están mucho más preocupados que sus antepasados. En todo el espectro de ansiedades, aumentó el nivel de las llamadas experiencias "inútiles", destinadas no a superar dificultades reales, sino poco realistas, con un nivel de riesgo objetivamente bajo, pero al mismo tiempo difíciles de controlar, asumiendo una gran cantidad de fuerza y energía. En la mayoría de los casos, la ansiedad ha dejado de servir como señal de peligro que moviliza al organismo para superar la amenaza inminente, y se ha convertido en un problema real de una persona moderna, bloqueando su funcionamiento mental efectivo y empeorando la calidad de vida.

Los trastornos de ansiedad (junto con la depresión) son uno de los diagnósticos más comunes en la clínica en la actualidad. Según la Asociación Psiquiátrica Europea, su prevalencia alcanza el 40%. Aproximadamente entre el 30 y el 40% de la población ha experimentado un ataque agudo de ansiedad al menos una vez.

Si la ansiedad deja de realizar su función de señalización, los estados de ansiedad no se deben a la situación actual, son demasiado intensos y prolongados, traen inconvenientes, si existen dificultades de control, entonces puede ser el momento de pensar en la escala de las dificultades.

¿Cómo sé si mi ansiedad es normal?

La sensación de que el nivel de ansiedad propia se está convirtiendo en un problema es bastante subjetivo, pero existen varios indicadores de la gravedad e intensidad del estado de ansiedad, en los que se puede confiar para evaluar la validez o el exceso del nivel de ansiedad.

La psicóloga clínica Dra. Deborah Glasofer recomienda una lista de preguntas que debe hacerse para comprender cuánta ansiedad tiene:

- ¿Mi ansiedad afecta mis relaciones con los seres queridos o las relaciones laborales?

- ¿Interfiere con mis deberes diarios, perjudica mi trabajo o estudio?

- ¿A menudo me distraigo con pensamientos sobre lo que podría salir mal en determinadas situaciones?

- ¿Estoy evitando actividades que podrían complacerme debido a un sentimiento de miedo inminente?

- ¿Me siento constantemente estresado o irritable incluso cuando no hay una fuente evidente de ansiedad?

- ¿Tengo dificultad para concentrarme?

Además, puedes notar algunas características más que caracterizan los estados de ansiedad:

- ¿Estoy constantemente obsesionado por pensamientos obsesivos o miedos que pueden describirse como "correr en círculo", una especie de "chicle mental", de los cuales deshacerse es demasiado difícil o, a veces, imposible?

- ¿Tengo los siguientes problemas de salud: tensión muscular, problemas gastrointestinales o digestivos, dolor de cabeza o mareos, nerviosismo, fatiga constante, insomnio, dificultad para respirar?

- ¿Mi condición dura mucho tiempo y cuánto afecta mi calidad de vida?

Si le resulta difícil responder alguna de estas preguntas, puede pedirles a sus seres queridos que lo ayuden a evaluar si algo en su comportamiento realmente les está diciendo que su ansiedad es excesiva y tiene un impacto negativo en su vida.

¿Qué pasa si tu ansiedad es un problema?

Si siente que su ansiedad está fuera de control, la opinión de un profesional de la salud mental (psicólogo clínico, psicoterapeuta) puede ayudar a aclarar esto y determinar si su problema es un síntoma de ansiedad o trastorno depresivo. Si este es el caso, un especialista puede advertirle sobre la necesidad de asistencia médica y derivarlo a un psiquiatra que seleccionará el tratamiento adecuado.

Por lo general, el tratamiento de los trastornos de ansiedad implica una combinación de métodos psicoterapéuticos y terapia con medicamentos. Los diagnósticos oportunos y una estrategia de asistencia calificada debidamente seleccionada aliviarán significativamente su condición física y mejorarán la calidad de funcionamiento.

Pero incluso con estados de ansiedad episódica que no se ajustan a los criterios de un trastorno de ansiedad causado por hechos reales (cambio en la forma de vida habitual, pérdida, divorcio, mudanza, enfermedad pasada, cambio de trabajo o tipo de actividad, dificultades en las relaciones, etc.) el apoyo psicológico y psicoterapéutico te permitirá comprender más cómodamente las causas de la ansiedad, así como desarrollar estrategias que permitan superar las dificultades en base a los recursos a tu disposición.

¿Qué hacer en caso de ansiedad leve o intermitente, que no afecta significativamente la calidad de vida, pero trae inconvenientes?

Dependiendo de la naturaleza y el grado de ansiedad, puede elegir algunas estrategias de autoayuda:

- el uso de técnicas de relajación, meditación o técnicas destinadas a controlar la respiración y la concentración;

- cambio temporal a otro tipo de actividad que mejore el estado psicoemocional, lo que permitirá evaluar más adecuadamente lo que está sucediendo o, por el contrario, abordar el problema, intentar “afrontar” su ansiedad;

- análisis mental, que incluye: estudiar los aspectos reales de los problemas de interés, evaluar la situación actual y los riesgos, sus recursos y oportunidades para influir en la resolución de las dificultades, así como desarrollar pasos factibles para ello;

- aumento de la actividad diaria o el ejercicio;

- Ajuste del régimen diario, nutrición, reducción del nivel de consumo de alcohol y tabaco.

Estas acciones pueden proporcionar cierto alivio en caso de ansiedad situacional leve. En caso de ansiedad moderada y severa, la solución puede ser consultar a un especialista y someterse a terapia.

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