¿A Dónde Conduce El Mito De La Insensibilidad Masculina?

¿A Dónde Conduce El Mito De La Insensibilidad Masculina?
¿A Dónde Conduce El Mito De La Insensibilidad Masculina?
Anonim

Si ya has intentado “puntuar, distraer, beber, comer, controlar tu salud, someterte a tratamiento”, y “no te deja ir”, bienvenido a la terapia. Esta parece ser la forma en que se manifiesta su malestar emocional.

Por un lado, esto es bueno. Después de todo, resulta que no eres un hierro, ni un robot ni una función, sino una persona viva. Por otro lado, es muy inusual admitir que tienes emociones. Usualmente estás acostumbrado a ignorarlas y sustituirlas por las palabras "normal" o "tal".

Por lo tanto, habiendo contactado con el psicoterapeuta, al principio desea eliminar rápidamente este malentendido que interfiere con la vida de una persona normal. Y, probablemente, se enojó cuando descubres que no puedes borrarlo.

Tendrás dos opciones: cerrar la puerta de un portazo y pasar a la segunda ronda "para marcar, distraer, beber, agarrar, ser examinado, someterte a tratamiento" o aún quedarte y descubrir cómo funciona.

Y luego tendrás la oportunidad de aprender primero cómo funciona la vida emocional de cualquier persona. Descubra sus sentimientos, con el terapeuta vea cómo los maneja. Sin duda, esto afectará sus relaciones con la gente. Después de todo, los sentimientos aparecen en contacto con los demás. Verás cómo construyes relaciones y si son satisfactorias. Podrá tomar conciencia de cómo se está tratando a sí mismo y conocer sus necesidades reales, y no sus sustitutos habituales. Encontrarás palabras para expresar cómo te sientes y formas de transmitirlo a la otra persona. No necesitará expresar sus sentimientos a través de síntomas corporales. Y habrá una opción: "llevar esta vida" o vivir en ella.

Y todo esto no sucederá tan rápido, porque llevas años construyendo muros para protegerte de tus sentimientos. Por lo tanto, el primer paso será generar confianza en el terapeuta, con quien puedes ir a donde escapaste todo el tiempo.

Para aquellos que no cerraron la puerta y se quedaron, se ha hecho un comienzo.

Recomendado: