Mujer Guerrera. Trama Psicosomática

Video: Mujer Guerrera. Trama Psicosomática

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Video: Pastora Ma. Paula Arrázola - La Guerra Espiritual Del Ayuno 2024, Mayo
Mujer Guerrera. Trama Psicosomática
Mujer Guerrera. Trama Psicosomática
Anonim

Esta historia fue escrita después de una de las consultas. El cliente quería ver “su anemia” (deficiencia de hierro) a través de imágenes. La historia utiliza las percepciones básicas del cliente, no el diálogo con él. Después de la consulta, una idea se desarrolló dentro de mí y, con el permiso del cliente, la comparto contigo.

La mujer guerrera se acercó al sanador.

Estaba muy cansada, apenas entró a la casa, se sentó exhausta en la primera silla que encontró.

El sanador salió a su encuentro.

- ¿Te gustaría algo de té?

- No.

- ¿Culpa?

- No.

- ¿Cansado?

- Quiero hablar…

- ¿Estás cansado de mantenerte unido?

- Resulta que es fácil controlarte. Es difícil llevar este traje.

La sanadora se sentó y se dio cuenta de que solo necesitaba escuchar.

- Esta armadura está tejida a partir de diferentes normas y reglas sociales, opinión pública, todo tipo de advertencias. Parece que todo aquello con lo que me intimidaron, de lo que trataron de proteger, toda la experiencia de mis antepasados y de las personas que participaron en mi vida y en quienes creí, todo esto estaba entretejido en este escudo. Mi armadura se vuelve más y más pesada con el tiempo. No puedo hacerlo más.

- Entender. Veo lo exhausto que me he vuelto.

“Lo cargué todo con orgullo durante tanto tiempo. ¿Para qué? Por primera vez me di cuenta de que ni yo ni los demás lo necesitamos. Cuando nos defendemos, somos atacados. Yo mismo estoy provocando esta guerra con el mundo. Detrás de esta armadura de hierro que ves, hay otras más fuertes y difíciles de dañar.

- ¿Psicológico?

- Los viste desde el principio …

“Lo vi, pero no podría decírselo.

- Estoy cansado. No quiero más. Quiero finalmente respirar. Todos estos años no pude respirar libremente. Basta pensar, durante tantos años no pude exhalar entre todos estos “por aquí”, “mejor hacer esto”, “mejor revisar todo una vez más”, etc.

- ¿No te resulta difícil respirar esta armadura ahora?

- Ahora hay tal flujo de oxígeno dentro de mí que incluso es inesperado de alguna manera.

- Quiero deshacerme de todos estos grilletes, estos pedazos de hierro. Estoy yo y el mundo que me rodea y este mundo tiene su propia vida. Esta no es mi vida, es diferente y no necesitas tomar todo sobre ti y confiar en los demás. Entonces estaré completamente perdido y no podré tocarme, sentirme. Llevo mucho tiempo acumulando, tomando, observando, y ahora no puedo más. Todo lo que hay sobre mí es ajeno.

- Deshacerse de él. No lo tome como parte de usted.

“Sí… hice todo esto porque pensé que me estaba protegiendo del peligro.

“Y eso solo la atrajo a sí misma.

- Sí…

- El Universo tiene un lugar para cada uno de nosotros y estamos a salvo en él. Tu lugar no es esta armadura en la que te pones. Agradezca a todos los que estaban en su camino y siga su propio camino y con sus propios sentimientos.

Mientras la guerrera decía todo esto, no se dio cuenta de cómo se quitaba la armadura, y en su pálido rostro aparecieron mejillas rosadas.

Creo que muchas personas usan este tipo de armadura. Después de leer esta historia, podemos sentir lo que vestimos y en qué consiste nuestro escudo personal. También podemos analizar cuánto confiamos en nosotros mismos y el nivel de dependencia de las opiniones de las personas. A veces es útil saber qué pensamientos y opiniones nos guían en nuestra vida.

Recuerde, su mejor consejero es su corazón.

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