¿Estoy Jugando O Me Están Jugando? (parte 1)

¿Estoy Jugando O Me Están Jugando? (parte 1)
¿Estoy Jugando O Me Están Jugando? (parte 1)
Anonim

¿Alguna vez te has preguntado con qué frecuencia jugamos juegos psicológicos? ¿Y por qué estamos haciendo esto?

Los juegos psicológicos ocurren de forma automática, nos permiten evitar las dificultades que enfrentamos en la construcción de verdaderas relaciones íntimas. Por un lado, nos facilitan la vida y actuamos "automáticamente", y por otro lado, son un sustituto de la vida real, los sentimientos reales y la cercanía real.

¿Por qué necesitamos juegos psicológicos? Una persona, según la teoría del análisis transaccional, experimenta varios tipos de hambre. Los juegos psicológicos nos ayudan a satisfacer nuestro hambre estructural, es decir, a ocupar nuestra vida para que no sea insoportablemente aburrida. El juego psicológico es poner en práctica las estrategias del niño que ya no son relevantes en la vida adulta. Actúan como un sustituto de la intimidad, una relación en la que todos asumen la responsabilidad de expresar abiertamente sus verdaderos sentimientos y deseos, sin explotar a su pareja.

Es característico de los juegos psicológicos que tienden a repetirse. Los jugadores y las circunstancias de los juegos cambian, pero el significado básico del juego sigue siendo el mismo. Como regla general, no nos damos cuenta de que estamos jugando un juego psicológico, pero después de su finalización, habiendo recibido represalias en forma de sentimientos desagradables o consecuencias negativas, entendemos que esto ya nos ha sucedido.

Los juegos tienen lugar a nivel psicológico cuando los participantes intercambian transacciones ocultas. Al mismo tiempo, a nivel social, sucede algo ordinario que no despierta sospechas.

Entonces, ¿cómo saber si estás jugando juegos psicológicos o no? La participación en un juego psicológico está determinada por los siguientes marcadores:

- después de comunicarte con alguien, experimentas un sentimiento desagradable distintivo: estos son sentimientos de crimen organizado;

- a menudo hacen las preguntas "¿Por qué estas situaciones se repiten constantemente conmigo?", "No entiendo cómo me sucedió", "Tenía una opinión completamente diferente sobre esta persona, pero resultó que …";

- después de las consecuencias negativas de comunicarte con alguien, sientes que esto ya te ha pasado antes y estás sorprendido o avergonzado.

Los juegos psicológicos tienen su propia estructura, E. Bern lo llamó la fórmula:

Gancho + Mordisco… = Reacción → Cambio → Confusión → Ajuste de cuentas.

El gancho se transmite con mayor frecuencia de manera no verbal, el segundo jugador responde al gancho y se une al juego; este es un mordisco que indica un punto débil (punto de dolor) del guión de la persona. Estos pueden ser ciertos mensajes de los padres o decisiones de la primera infancia.

La etapa de reacción ocurre como una serie de transacciones y puede durar desde 1-2 segundos hasta varios días o años.

El cambio se caracteriza por una reacción de sorpresa o vergüenza, seguida de represalias en forma de sentimientos de extorsión, sensaciones desagradables o incluso consecuencias desastrosas.

Los juegos psicológicos se dividen en grados según su intensidad y el tipo de reconocimiento que reciben los jugadores:

Grado: estos juegos son los más comunes, el resultado es que al final del juego, el jugador quiere compartir sus impresiones y sentimientos desagradables con los demás.

II grado: sugiere consecuencias más graves, que el jugador ya no quiere contar a los demás.

III grado: estos juegos, según Berne, "se juegan constantemente y terminan en la mesa de operaciones, en la cancha o en la morgue".

Entonces, ¿le gustaría aprender a rastrear su participación en juegos psicológicos? ¿Ser capaz de reconocerlos desde el principio en el "Hook"? ¿Dejarlos sin contar?

Hablaré de esto en el próximo artículo.

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