10 Cosas Que Aún Debes Decirle A Tu Hijo Sobre Mamá

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10 Cosas Que Aún Debes Decirle A Tu Hijo Sobre Mamá
10 Cosas Que Aún Debes Decirle A Tu Hijo Sobre Mamá
Anonim

10 cosas que tu mamá nunca te dijo:

1. Ella llora por ti … mucho.

2. Ella quería este último pedazo de pastel.

3. Duele.

4. Ella siempre tiene miedo.

5. Sabe que es imperfecta.

6. Ella te miraba cuando dormías.

7. Ella te "cargó" durante mucho más de 9 meses.

8. Su corazón se rompía cada vez que llorabas.

9. Ella te pone a ti primero.

10. Lo haría todo una vez más, y una vez más.

Todo esto debe discutirse con el niño. Para que sepa y sienta que mamá está viva, tiene sentimientos y vivencias. Ésta es la forma más segura de hacer que su hijo le hable sobre sus sentimientos. Así es como darle el ejemplo: así es como puedes y debes. Estoy dispuesto a soportar y aceptar mis sentimientos. Esto significa que estoy dispuesto a soportar y aceptar los tuyos, sean lo que sean: tristes, terribles, alegres.

Tal vez recuerdes ser pequeño cuando querías decirle algo a tu mamá, pero "no querías molestarla". ¿Cómo supiste que la molestarías entonces? A partir de ahí, que no había ejemplo de lo que mi madre hablaba sobre sus sentimientos, que estaba herida, triste, asustada. Y no hubo ningún ejemplo de que mi madre soportaría este dolor y no colapsaría. El niño concluye: no es necesario contarle a mamá las cosas desagradables.

Otra cosa es que esto se diga por edad. A los 4-5 años, puedes decir "Yo también quiero un pastel. Y no estoy listo para compartirlo contigo ahora". El niño sobrevivirá a esto y sacará conclusiones. Por ejemplo, de tal manera que él tampoco siempre está obligado a compartir, y mamá, y por lo tanto los demás, sobrevivirán.

Pero sobre mis miedos, habría pensado cuándo hablar y cuándo no. Primero, trabajo constantemente con mis miedos y muchos de ellos se transforman o desaparecen. En segundo lugar, cuando le cuente a su hijo sus miedos e inquietudes, es bueno reforzarlos inmediatamente con una guía práctica sobre cómo protegerse. Por ejemplo, cuando comparta sus miedos sobre la guerra, diga inmediatamente qué puede hacer y qué no, dónde tener cuidado y a qué prestar atención. Si esto no se apoya, solo quedará el miedo del niño. Si refuerza, entonces sabrá cómo puede protegerse tanto como sea posible. Este conocimiento no garantiza una vida sin nubes y una ausencia total de miedo. Pero da comprensión y control parcial sobre la situación, y esto reduce el miedo.

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