¡Yo Tengo

¡Yo Tengo
¡Yo Tengo
Anonim

Sin embargo, el trabajo de llenarse de los estados necesarios es bastante laborioso. Lo más difícil para una persona moderna es obligarse a dedicarle tiempo, aunque no estemos hablando de cursos especiales, seminarios o meditaciones. Tal problema existe y será observado incluso entre las personas más conscientes y disciplinadas

Pero incluso puede participar en su desarrollo realizando cualquier acción diaria de rutina. Es solo que al realizar cualquier acción, debe repetirse la simple frase "Yo tengo" para sí mismo.

Por ejemplo, puede comenzar con cualquier mueble o comodidad en un apartamento. A menudo nos comparamos a nosotros mismos o nuestra propiedad no para mejor, lo que conduce a una subestimación de nosotros mismos y nuestras capacidades. Pero la misma característica de nuestro pensamiento se puede utilizar para bien.

Por ejemplo, si te dices a ti mismo "tengo agua caliente", entonces casi automáticamente empiezas a apreciarla, sobre todo si piensas que en muchos pueblos o aldeas no es tan fácil tenerla. Y en algún lugar de África o del desierto, el agua caliente es un verdadero lujo.

Si dices, por ejemplo, "tengo cabello", entonces también comienzas a apreciar su presencia, especialmente en comparación con aquellos que los perdieron durante el tratamiento o la quimioterapia, o con aquellos que son calvos y cursi.

Hay suficiente espacio para la imaginación, y este ejercicio se puede realizar incluso en el horario más ajetreado, por ejemplo, por la mañana, disfrutar sinceramente de la presencia de café, champú, ropa o, por ejemplo, un secador de pelo en casa.

Este proceso me recuerda cómo, al enseñar un idioma extranjero, los niños repiten frases simples "Esto es una mesa" o "Esto es un bolígrafo", mientras señalan el objeto en sí. La frase en sí no es particularmente rica en significado, pero incluso con aparente simplicidad, la información se asimila con mucha facilidad. También puedes aprender un nuevo hábito de regocijo al notar en tu mente la existencia de cosas tan mundanas.

Incluso la persona más escéptica ya no dudará de que tal ejercicio se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento. Después de todo, el desarrollo no tiene lugar en las esferas superiores, sino a menudo en el entorno más ordinario.

Cuando escribí sobre el principio "Primero, llénate de ti mismo", me refería a un estado especial de plenitud. Esta satisfacción puede provenir de fuentes completamente diferentes e incluso inesperadas, puede causar sentimientos de abundancia emocional. Pero siempre conduce a un resultado: integridad y equilibrio interior.

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