La Impotencia De Mamá

Video: La Impotencia De Mamá

Video: La Impotencia De Mamá
Video: A la Cuenta de 3 - La impotencia sexual en jóvenes - 14/06/2017 2024, Mayo
La Impotencia De Mamá
La Impotencia De Mamá
Anonim

Maternidad - es al mismo tiempo hermoso y terrible, fácil y tremendamente difícil, alegre e infernalmente amargo. La maternidad, como toda nuestra vida, es muy diferente. Eso Destacar para nosotras, madres, todo a la vez, y nuestra fuerza y nuestras debilidades.

Hay una condición muy llamativa a la que se enfrenta cualquier madre.… Alguien logra aceptar y ser feliz en esto, alguien intenta pelear con él hasta su último aliento. Este es un estado en el que somos conscientes, sentimos con cada fibra de nuestra alma nuestra propia impotencia, la inutilidad de nuestros intentos de cambiar el mundo, a nosotros mismos o al niño.

Desde lo simple (se rompió una rodilla o lo difícil), la falta de fuerza en sí mismo hoy o el papá se enojó después del trabajo, hasta lo irresoluble, como una enfermedad incurable o la muerte de un ser querido … Todos enfrentamos la inevitabilidad, cuando algo ya había sucedido. Y no importa si pudimos haberlo influido antes, si pudo haber resultado diferente, quién tiene la culpa. Lo principal es que ya pasó.

O una situación aún más banal es un niño en crecimiento que toma decisiones por sí mismo. Y mamá claramente ve todas las consecuencias negativas, quiere prevenirlas, pero la decisión, y tal vez su encarnación, ya está ahí.

Lo más simple y correcto en tales historias parece ser seguir luchando … Lucha por lo mejor, trata de cambiar la situación, gente alrededor. Niégate a creer que lo inevitable es de hecho inevitable. Y luego se ponen todas las fuerzas en el hecho de que incluso si se mueve, es mínimo, no se nota y no es obvio.

¿Y qué pasa con el niño en este momento? El permanece solo. Y necesita el amor, el apoyo y la calidez de su madre. Es importante para él ver que su madre cree en él, que ella está ahí. Mamá en esos momentos es un faro que muestra que la tierra existe. Ella es un soporte, un visón donde esconderse y ganar fuerza.

Pero mamá tiene tanto miedo de admitir que lo que pasó ya no se puede corregir. Ella, como un superhombre, se esfuerza por cambiar el mundo, la niña, ella misma. Vuela para corregir las circunstancias externas, porque, habiendo prestado ahora atención a lo que sucede dentro de ella, con el niño, ella misma se volverá insoportable.

Este niño ahora no necesita justicia en la escuela ni medicamentos para la tos; necesita con urgencia calidez, amor, apoyo, la fuerza y la resistencia de la madre, su ternura y gentileza. También necesita fe en sí mismo.

Pero esta niña solo necesita asegurarse de que su madre esté allí y la quiera, incluso si está de mal humor o está enferma. Y mamá, en lugar de palabras honestas y abrazos, se levanta y va a cocinar su cena, refunfuñando y sin mirar al bebé a los ojos. Pero la cena ya no es para nada importante, y se podría haber prescindido de una galleta …

¿Qué nos impide detenernos aunque sea por un momento y ver la realidad? ¿Verla, admitir honestamente que hay algo así, estar allí yo mismo y ayudar al niño a no perderse, a no huir, sino a sobrevivir y seguir adelante?

Junto con el reconocimiento de la inevitabilidad de la situación (una pierna rota, un diablo, la traición de un amigo), tendrás que reconocer tu propia imperfección, tu propia incapacidad para ser ideal. "No puedo cambiar esto, no puedo influir en ello, ya ha sucedido o no depende de mí", da miedo admitir nuestra propia debilidad.

Da miedo admitir esto no solo frente a un niño. Es aún más terrible admitir esto ante ti mismo. Después de todo luego le firmo que no puedo ser un muro para él, detrás del cual está siempre a salvo, que le proporcionará inviolabilidad y felicidad eterna.

Pero la madre en tales situaciones, con su propia calma y confianza, puede transmitirle al niño fe en sí misma, confianza en su propia fuerza, que es capaz de sobrevivir a lo que le está sucediendo. Al ver la confianza en sus ojos, su corazón se llena de lo mismo. Y ya tiene la fuerza para hacer frente a cualquier desastre. Ya es capaz de vivir, y no luchar contra los molinos de viento del pasado o lo inevitable.

Y como una buena ventaja, una madre puede darle a su hijo la capacidad de seguir siendo él mismo: cariñoso, cálido, real, incluso si está cansado o incluso enojado ahora.

Porque para sobrevivir al mal tiempo no es necesario transformarse en un superhombre y llevar las nubes más allá del horizonte. Puedes esperar a que pase la lluvia bajo el primer techo que encuentres e incluso reírte de ella o, finalmente, disfrutar de un té caliente en la cálida cocina.

Recomendado: