¿CÓMO COMBATIR AL PEREZOSO Y POR QUÉ NO PODEMOS HACER LO QUE PLANEAMOS?

Tabla de contenido:

¿CÓMO COMBATIR AL PEREZOSO Y POR QUÉ NO PODEMOS HACER LO QUE PLANEAMOS?
¿CÓMO COMBATIR AL PEREZOSO Y POR QUÉ NO PODEMOS HACER LO QUE PLANEAMOS?
Anonim

A todos les sucedió que una vez que habías planeado hacer algo por ti mismo en un futuro cercano, no podías obligarte a cumplir tu plan, ya fuera escribir un informe, limpiar la casa, una promesa de ir al gimnasio a partir de hoy, ir. a correr, a trabajar, etc. Posponemos todo para mañana, y cuando llega el día de mañana encontramos excusas por las que podemos hacerlo más tarde, hacemos cualquier tontería, pero simplemente no lo que se necesita. Lo mismo se aplica a objetivos más globales en la vida. Y así se repite un número infinito de veces.

Veamos esto con un ejemplo específico: entrenamiento físico.

¿Por qué está pasando esto?

1. Miedo

Tienes miedo de lo que pensarán los demás, te avergüenzas y no puedes entrenar cuando alguien te está mirando, incluso pueden devaluar tus esfuerzos. Miedo a los cambios, cambios en la vida que conllevarán la consecución de la meta: ya no tienes tiempo, pero ¿dónde más para pegarte entrenando, cómo vas a tener tiempo para hacer todo? Si logro buenos resultados, tendré que apoyarlos para que no todo se vaya por el desagüe, y esto consume completamente energía. Incertidumbre (¿Cómo puedo hacer esto y qué pasará entonces? Después de todo, tendré que cambiar algo en mi vida), miedo al fracaso, que todos tus esfuerzos serán en vano y no traerán nada.

2. Valores impuestos

No lo necesitas demasiado. De moda para hacer ejercicio, para llevar un estilo de vida saludable, para lucir como en la portada. En su círculo social, esto se considera prestigioso. Pero crees que ya te sientes genial y objetivamente no lo necesitas.

3. Desorganización

Crees que aún te queda mucho tiempo hasta el verano para ponerte en forma. Ha pasado el día y no has asignado tiempo. No hoy para mañana, no mañana para pasado mañana y con el mismo espíritu. O tienes un objetivo, pero eres bastante vago, no específico.

¿Cómo lidiar con esto y qué hacer?

1. Trate de determinar qué tan profundo es su miedo. Ha estado sucediendo desde la infancia, o es situacional y está asociado con el estrés recientemente. Especifique exactamente a qué le tiene miedo: no le tiene miedo a lo que se verá durante el entrenamiento, pero al mismo tiempo pensarán mal de usted. Luego analiza qué tan objetivo es. Es muy posible que esto sea solo tu fantasía y miedo irracional: ¿por qué alguien pensaría mal de ti, todos empezaron una vez, y a quién le importa lo que estás haciendo y cómo lo haces? Si, no obstante, el miedo es objetivo, anote todas las consecuencias negativas y positivas en una hoja de papel. Qué pasa si fallas o si no lo haces en absoluto (-) y qué puedes lograr (+). Y evalúe objetivamente qué será más importante para usted y qué tan justificado está el riesgo.

2. Responda usted mismo a la pregunta ¿por qué está haciendo esto? Trate de dar tantas respuestas como sea posible, al menos de 3 a 5 como último recurso.

¿Por qué quiero ir a trotar todas las mañanas?

1) Me encanta correr.

2) Mi pareja quiere que lo haga.

3) Porque todos corren.

4) Quiero empezar el día alegre.

5) Quiero estar en forma y sentirme bien.

¿Cuáles de estos motivos son exclusivamente tuyos? Y lo que te impusieron los familiares y la sociedad. Además, si hay muchos motivos que no son tuyos en la lista, pero aún necesitas hacerlo, trata de mirar desde un ángulo diferente y encuentra aspectos positivos para ti.

3. Especifique su objetivo y fecha límite. Debido a que no tiene una idea concreta de cuándo debe hacerse, queda para más adelante. Si decide por sí mismo que debe hacerlo hoy, esta tarea aparecerá en su plan del día y no se colgará durante todo el mes.

1) ¿Qué hacer? (Sal a trotar 3 veces por semana).

2) ¿Cuándo? (Hoy y los días siguientes por la tarde a las 19:00 durante una hora).

3) ¿Por qué? (Quiero lucir atractiva).

Fíjate metas ideales e intermedias para no detenerte ahí: lo ideal es correr los 7 días de la semana durante una hora y media a partir de las 19:00. Intermedio: 1) 2 días durante media hora en las primeras tres semanas. 2) 4 días durante una hora en un mes y medio. 3) 5 días durante una hora y media en tres meses. Es mejor fijarse una meta ideal que sea prácticamente inalcanzable en este momento, para que luego de alcanzarla no dejes de esforzarte, sino que consigas consolidar tu resultado.

Recomendado: